La cultura del olivar y el aceite

La comarca de Baena produce la aceituna que da lugar al aceite bajo el control de la D.O.P. Baena, la más antigua de Andalucía y una de las más prestigiosas de España. El amparo de esta Denominación de Origen Protegida supone que no ha habido ninguna alteración desde la recolección del fruto y su molturación hasta que llega a las manos del consumidor, conservando todas sus propiedades organolépticas. Se garantizan así unos aceites vírgenes, de calidad extra y acidez inferior a 1%. Es el aceite de oliva virgen extra (AOVE), obtenido de la aceituna de las variedades Picudo o Carrasqueño de Córdoba, variedad principal, y en menor medida Lechín, Chorrúo o Jardúo, Pajarero, Hojiblanca y Picual. Se produce en un total aproximado de 37.000 hectáreas de olivos que están destinadas al cultivo de este aceite. 

Baena tiene en el olivo la base socioeconómica de su población ya que la mayor parte de sus gentes se vinculan de un modo y otro a este ancestral cultivo cuya presencia en el paisaje y el modo de vida del territorio a lo largo de los siglos ha acumulado un bagaje cultural y unas señas de identidad que tienen al olivo, la aceituna y el aceite de oliva como principales exponentes. Se trataría, por tanto, de una verdadera Cultura del Olivar que ha creado a lo largo de los siglos unas prácticas, unas costumbres, unos rituales y creencias que marcan de forma indeleble el carácter y forma de vida baenenses. Estas manifestaciones humanas que giran en torno al aceite de oliva se mantienen en parte hoy adaptándose a su vez a un mundo que cambia y se transforma con celeridad. En ese sentido, Baena está en perfectas condiciones de asegurar un abastecimiento exigente en mercados cada vez más globales ya que su término municipal ocupa uno de los primeros lugares en el ranking mundial de productores y todo ello conservando un modo de vida cercano a la naturaleza, agrícola pero cada vez mas automatizado e industrializado, manteniendo la esencia de lo autentico y el carácter netamente mediterráneo.

El olivo y el aceite de oliva no solo son cultura gastronómica, son también origen de creencias, leyendas, refranes y frases populares, remedios caseros, fiestas y celebraciones.

En los tiempos más recientes con la creciente popularización del aceite de oliva y sus bondades, esta cultura se está enriqueciendo con investigaciones, avances tecnológicos, eventos de dimensión mundial y la puesta en valor de la difusión de la cultura milenaria mediante museos, catas de aceite, visitas a cortijos, almazaras, yacimientos arqueológicos, restauración, todo englobado bajo la denominación Oleoturismo.

La aceituna, eje cultural del olivar y el aceite

Extracción de aceite en una almazara de Baena

Una elaboración muy cuidada

La recolección de la aceituna en Baena se realiza de modo cuidadoso, bien mediante métodos mecánicos o tradicionales, así como su elaboración, para que no se produzca alteración alguna en el aceite en aras de conservar con plenitud su aroma, sabor y cualidades. De este modo, el aceite de Baena será de carácter afrutado, con gran cantidad de aromas florales, matices almendrados, ligeramente amargo y de un color variable entre el amarillo verdoso y el verdoso dorado.

Play Video

Un aceite con nombre propio

La Denominación de Origen Protegida (DOP)  Baena, lleva el nombre de la ciudad como referente ineludible y propio de la calidad en la producción de uno de los aceites de oliva virgen extra (AOVE) más afamados del mundo.