Baena en la historia

El pasado milenario de la comarca

Distintas civilizaciones tuvieron etapas de esplendor en la comarca de Baena

IBEROS, ROMANOS, VISIGODOS Y MUSULMANES DEJARON HONDA HUELLA EN EL TERRITORIO

El término municipal de Baena posee una de las cartas arqueológicas más amplias de Andalucía. Sus numerosos yacimientos y las piezas que se exhiben en los distintos museos, atestiguan la presencia humana en la zona desde tiempos prehistóricos.

La localidad es un referente para los estudiosos de distintos periodos históricos

Los primeros testimonios humanos que aparecen en la zona con cierta profusión corresponden a la Edad de los Metales. Sin embargo, será el mundo antiguo y más concretamente las culturas ibera y romana, quienes estén más presentes en los yacimientos arqueológicos del municipio. De este modo, del legado cultural de los íberos destacan numerosos hallazgos religioso-funerarios, entre los que se encuentran la Leona de Baena, conservada en el Museo Arqueológico Nacional y los numerosos exvotos del santuario de Torreparedones, que junto a cierto número de esculturas zoomorfas halladas en los cerros del Minguillar y de los Molinillos, constituyen uno de los referentes del Museo Histórico Municipal de Baena. Por su parte, la feracidad de la Campiña y la proximidad a la capital de la Bética fueron factores decisivos para que los romanos otorgaran al territorio una gran importancia, tal y como lo demuestran los vestigios de su civilización en toda la comarca y muy especialmente en las que fueron ciudades de Ituci (Bora según determinados autores) en Torreparedones, e Iponuba, en el Minguillar. Finalmente, el periodo tardo antiguo supuso un punto de inflexión y declive aunque eso no impidió que nos legase piezas tan excepcionales como el Crismón de Baena, datado entre los siglos VI y VII de nuestra Era. 

La actual ubicación de la ciudad es ya de época musulmana, momento en el que ostentó incluso la capitalidad de una Cora. Posteriormente, tras la conquista cristiana del siglo XIII, Baena fue temido bastión fronterizo con el reino nazarí de Granada, una situación que le otorgaría un singular protagonismo durante la baja Edad Media. 

En época Moderna, el mecenazgo de los condes de Cabra, más tarde duques de Sessa y Baena, propició el que se edificaran los principales monumentos religiosos de la población, a la vez que ya en el último cuarto del siglo XVIII se levantaban otros de carácter civil como la Casa del Monte y la Casa de la Tercia. Tras ello daba inicio la etapa contemporánea baenense donde las últimas grandes epidemias y las inestabilidades políticas, sociales y económicas, serían una antesala de la guerra civil y la posguerra, ambas de trágicas consecuencias en la población. Pero el siglo XX conocería también avances de importancia en muchos sectores, destacando entre ellos los principales descubrimientos arqueológicos, el desarrollo urbano de la ciudad, el impulso al sector oleícola y la creación de infraestructuras tanto públicas como privadas que han convertido a Baena en todo un referente en la Campiña cordobesa.

 

León ibero procedente del cerro de los Molinillos, muy próximo a la pedanía de Albendín, conservado en el Museo Histórico Municipal de Baena.
Escultura de la emperatriz Livia representada como la diosa Abundantia. Procede de la antigua ciudad de Iponuba y se exhibe en el Museo Arqueológico Nacional.