El olivar y el aceite

La riqueza baenense por excelencia

Un inmenso paisaje de color verde y plata caracteriza el entorno de Baena

EL OLIVAR ES EL PRINCIPAL CULTIVO DE TODA LA COMARCA

Las condiciones edafológicas, el esmero en el cultivo y la cuidada selección del fruto del olivar producen en Baena un aceite de excelente calidad amparado por la Denominación de Origen Protegida (DOP) que lleva el mismo nombre de la ciudad.

La producción de aceite de oliva sustenta la economía agrícola del municipio

La superficie inscrita en los Registros del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Baena es de 60.000 hectáreas de olivar. La orografía de la comarca unida a sus suelos, generalmente calizos, hacen que el olivar encuentre en esta zona un medio óptimo para su perfecto desarrollo. El clima favorece a su vez la presencia de diferentes variedades de aceituna como la picuda que es la más abundante en la zona, la hojiblanca, la picual y la lechín, entre otras.

La presencia del olivar en Baena es ancestral. Huellas prerromanas, romanas y árabes así lo atestiguan y los vestigios arqueológicos que se exponen en el Museo Histórico de la localidad vienen a corroborar la importancia de este cultivo a lo largo de tiempo. Fue, precisamente, esta experiencia de los siglos la que hizo que predominase el olivo que mejor se adaptaba a las condiciones climáticas y edafológicas de la zona, el Picudo.

La localidad cuenta con una larga tradición en la elaboración del aceite de oliva y por ello, se tiene un especial cuidado en todo el proceso de producción, desde el laboreo previo del olivar hasta la recogida de la aceituna y posterior extracción del aceite en las distintas almazaras.

La importancia del olivo en Baena es enorme, no sólo por la cantidad de hectáreas destinadas a su cultivo, sino también por la estrecha relación que desde el albor de los tiempos se ha mantenido en estas tierras con el que se ha venido considerando como el más emblemático árbol mediterráneo.

El museo del Olivar y el Aceite se encuentra situado en una antigua almazara de la que se conserva su maquinaria primigenia.
Aceitunas y frascas de aceite. Ambos elementos definen esencialmente la economía agrícula de la comarca.