A 8 kilómetros de Baena, en el paraje conocido como ‘Puente de la Maturra’, se encuentra la que está considerada cuarta cueva de mayores dimensiones de España y la primera a nivel provincial. La formación, con rocas que se remontan al Mioceno e incluso a periodos más antiguos, presenta como una de sus principales características, un nivel de yesos masivos de unos 60 metros de espesor, situado estratigráficamente entre dos niveles de rocas impermeables (margas) que impiden conexiones hidrológicas hacia otros estratos de yeso cercanos.
Con espacios de gran altura en los que se distinguen hasta cuatro galerías principales y dos secundarias, se desarrollada en dos niveles distintos. El de mejor acceso se encuentra acondicionado para su visita, existiendo en su interior diversos lagos y formaciones en cristales de yeso de gran interés y belleza. Por su parte, el segundo de ellos, al ser menos accesible, ha posibilitado la conservación de una importante colonia de murciélagos en peligro de extinción y de diversas especies de crustáceos decápodos que se desarrollan únicamente en esta cueva, tal y como han constatado diversos estudios internacionales.
La cavidad mantiene una temperatura estable durante todo el año, unos 21 grados centígrados, que producen una agradable sensación térmica y favorecen la visita en un recorrido de algo menos de una hora por las entrañas mismas de la tierra.