El moderno desarrollo económico de Baena tiene como referente la implantación tecnológica tanto en el sector oleícola tradicional como en las nuevas empresas
La tecnología es la base de las modernas empresas baenenses
LA INNOVACIÓN COMO BASE DE UN DESARROLLO ECONÓMICO
El siglo XXI ha traído nuevos retos a las producciones industriales y nuevas iniciativas han surgido con la vocación de diversificar una economía de marcado carácter agrícola y desarrollar los sectores tradicionales con nuevas tecnologías para la fabricación.
Baena afronta el nuevo siglo con un incipiente desarrollo económico
Las publicaciones que en los primeros lustros del 1900 hacían referencia al modelo productivo baenense, destacaban como su base principal la extracción del aceite de oliva. Sin embargo, esta clara distinción en la provincia, al ser el municipio con mayor número de almazaras, no estuvo acompañada de desarrollo tecnológico esperado y durante décadas el sector se caracterizó por su fragmentación y el mantenimiento de unos sistemas de fabricación arcaicos. En el último cuarto de la centuria, la situación había cambiado drásticamente y junto al movimiento asociativo que agrupó a los pequeños productores en cooperativas agrarias, se generalizó una implantación tecnológica que relegaría la imagen de las antiguas almazaras y establecería como modelo las modernas instalaciones en las que hoy se produce uno de los aceites de oliva más reconocido del mundo.
Por su parte, la falta de diversificación, aún más acuciante tras el declive del sector textil que condujo al cierre de importantes centros industriales de la ciudad, se ha visto compensada en los últimos años con la instalación de nuevas empresas, varias de ellas de iniciativa local, que abarcan campos de producción muy variados y atienden un mercado internacional en el que el nombre de Baena se posiciona de manera progresiva como referente de calidad e innovación tecnológica